Crónica: los carlistas celebran el Día de la Hispanidad. Premios Capitán Etayo.
Tienen méritos. Los tienen sobrados para recibir, desde el reconocimiento y el cariño, el galardón de los Premios Hispanidad “Capitán Etayo”, ofrecido por la Comunión Tradicionalista Carlista a quienes desempeñan una laboriosa y trabajosa labor hispanista. Nos alegramos con los que se alegran, y se alegran los que sirven y trabajan con seriedad y profesionalidad, a contracorriente y por grandes ideales. ¡Y qué mejor ideal que una concepción cristiana de la vida! En el P. Iraburu, que es sacerdote, este propósito adquiere una nueva dimensión.
La celebración ha sido el día del Pilar, patrona de España y la Hispanidad: el 12 de octubre, conmemoración del descubrimiento y civilización de América.
Los homenajeados de este año han sido el padre don José María Iraburu (autor de la obra Hechos de los apóstoles de América y creador de las Fundaciones Gratis Date e Infocatólica) y el historiador argentino don Patricio Lons y Fuentes Ortiz, impulsor de Semana de la Hispanidad, a la cual nos hemos adherido. El P. Iraburu ha estado presente y ha ofrecido sus libros editados por la Fundación, y don Patricio Lons, que reside en Buenos Aires, ha estado muy bien representado por don Juan A. Pérez-Fonseca de San Sebastián.
Los dos nuevos homenajeados, el sacerdote don José María Iraburu y el publicista Patricio Lons y Fuentes Ortiz, se suman al periodista don Eulogio López, la historiadora doña Alexandra Wilhelmsen, la historiadora y publicista doña Elvira Roca y el doctor sociólogo y profesor don Javier Barraycoa, que recibieron el premio en sus dos anteriores ediciones.
La Hispanidad, como persona moral, reclama sus derechos. Los amigos de la Hispanidad de Pamplona, con representantes de Vizcaya, Álava (don Ángel Armentia) y Aragón, se han reunido en el hotel Blanca de Navarra de Pamplona, para entregar los premios a personas meritorias de uno y otro lado del Atlántico. Los presentes no han sido multitud, sino representantes, a los que se han sumado amigos como Nieves Ciprés y Fernando José Vaquero, entre otros.
La Comunión reitera su compromiso con la defensa del mayor proyecto de nuestra historia, que es la Hispanidad, a la vez que hace frente al fenómeno de la hispanofobia, tan eurocrático como antiguo en el ámbito protestante y anglosajón del s. XVI en adelante.
La convocatoria fue a las dos de la tarde en el Hotel Blanca de Navarra, en la Avenida de Pío XII de Pamplona. Con un tiempo razonable de cortesía, comenzó la comida, exquisita y muy bien servida. El medio centenar de personas había llenado buena parte del precioso salón principal. Dos banderas de Cruz de Borgoña daban noticia de la Hispanidad celebrada.
A los postres, don Telmo Aldaz de la Quadra Salcedo ha presentado la entrega de los premios, realizada por don Javier Garisoain Otero, presidente de la Comunión. Él y su hermano Vito conocen el esfuerzo que supone ir a América con los mismos medios materiales que los descubridores, imbuidos también de su mismo espíritu e ideales. Ambos acompañaron, como marinos, al capitán Carlos Etayo Elizondo en su viaje a América con la Niña III en 1992, esto es, con la réplica más perfecta de las naves de Cristóbal Colón. Personalmente varias veces escuché a Etayo, quien anteriores veces atravesó el Atlántico con sus propias réplicas a las naves de Colón, que la Niña III era la más parecida a la nave del Almirante de la Mar Océana porque “ceñía muy bien los vientos”. Telmo Aldaz nos ha dejado claro que el espíritu de Hispanidad es el milagro que debemos cuidar, y que formamos Hispanidad no por el oro sino para dar a los hijos lo mejor del mundo.
Una vez que don Javier Garisoain Otero hizo entrega del premio a don José María Iraburu, éste deleitó a los asistentes con su testimonio sacerdotal y muy humano. En sus palabras, don José María dio cuenta qué fue a América más de 25 veces, cada una durante un mes y pico, para impartir ejercicios espirituales y conferencias. Nada más por estos viajes ya se habría ganado el Premio –dijo con salero-. Afirmó que él es sacerdote sobre todo, aunque también haya sido profesor de teología y, con su avanzada edad, continúe sus investigaciones teológicas. Además de fundar Gratis Date, ha fundado el portal de internet Infocatólica, que tiene un 65% de visitantes de Hispanoamérica. En este portal internauta él lleva escritos 560 artículos durante los 10 años de su existencia. La finalidad de ambos instrumentos ha sido afirmar verdades sistemáticamente silenciadas en materia religiosa, recordar cuestiones de la que no se habla y hasta se desconocen, y aclarar temas tabú y vidriosos. Infocatólica no es un portal trabajado en solitario, sino que reúne a muchos colaboradores dispersos por todo el mundo. Su objetivo es la información y la formación.
El P. Iraburu dio a conocer su relación personal con don Carlos Etayo Elizondo. Dijo cosas que, quienes tanto tratamos al capitán Etayo, no conocíamos. Por ejemplo, don José María era 14 años más joven que don Carlos. Sus hermanos mayores eran amigos suyos. Él sirvió a Etayo como recoge-pelotas en el frontón y recoge-palomas en el coto de caza. Carlos era un fenómeno. Llevaba todo hasta el final. Si se trataba de palomas, tuvo una máxima de 105 un día en el coto de Valcarlos. Si se trataba de pelota, en pala larga quedó campeón de España –a mi no recuerdo que me lo dijese-. Era zurdo y el saque que hacía del ancho con la izquierda, pegando un trallazo con mucho efecto, golpeando luego el ángulo, hizo que ganase partido tras partido. Gracias al saque ganó el título de España. Carlos fue muy buen pelotari. A eso se suma su gesta histórica de repetir el viaje de Colón en 1992, y –añadimos- sus grandes conocimientos y disputas públicas sobre arqueología naval. Don Carlos tomó dicho viaje como una confesión de fe. Afirmó la Fe católica y la verdad histórica con una especial elocuencia. Dios le hizo así, Dios lo tenga en su gloria.
Para los asistentes, es inolvidable la expresión final de un sacerdote fiel, investigador y divulgador de las grandes verdades de la fe católica por España e Hispanoamérica, conocido por su fidelidad al Magisterio de la Iglesia: “este es el primer premio que recibo en mi vida”.
A continuación, Telmo Aldaz explicó la realización durante 14 años de su proyecto España rumbo al Sur, y, tras contar sus experiencias, concluyó que siempre hay un rincón del mundo donde hay un misionero navarro. Por los misioneros, África está viviendo de las fuentes de la Hispanidad, expresión ésta que nos resulta nueva pero con mucho sentido.
De la Niña III llegamos a los satélites, en la videoconferencia que celebramos con el argentino don Patricio Lons Fuertes-Ortiz. Es una maravilla de la técnica el comunicarse, verse y conocerse a tantísima distancia con unos segundos de diferencia. Como la amistad se consuma en el cara a cara, don Patricio recordó la escalera de San Fermín, es decir, que vendrá a visitarnos para celebrar al santo patrono.
Don Patricio es un gran embajador de la Hispanidad por internet. Se le puede seguir en varias direcciones, por ejemplo Historia con Patricio Lons. Es periodista, investigador de la historia, y revisionista de no pocas cuestiones al respecto. Antes de explayarse aprovechando con gusto de todos las facilidades de la videoconferencia, agradeció el Premio a Javier Garisoain, a Telmo Aldaz y a todos los amigos presentes, sorprendiéndose él mismo del Premio concedido y que con tanto respeto y gusto recibía. Junto a él se encontraban las aspas de San Andrés o Cruz de Borgoña, que a su vez advirtió con gusto de compatriota en la sala de los comensales.
Contó que siempre que él camina por cada rincón de su ciudad argentina, aprecia la expresión y el sostén de los milenios de fe. Caminar por los rincones de su continente permite parafrasear a El Quijote: “En un lugar de estas tierras…” También recordó el significado de las fechas 589, 711 y 1492 para España y el mundo. Con la conquista de Granada y la incorporación de Navarra en el año 1512 –añadimos que incorporada a Castilla mediante unión eqüe-principal, entre iguales, manteniendo su naturaleza de Reino por si- puede decirse que “España toda ha sido restituida”, recuperándose el Reino visigodo perdido. Con Felipe II se sumará todo lo que significaba Portugal, para llegar a ser “el imperio donde nunca se ponía el sol”.
Recordó la epopeya de los Tercios de Infantería española, herederos de los Tercios de Flandes. Ellos colaboraron en la grandeza de España, y sabían por qué trabajaban y luchaban, cumpliéndose en ellos que “el saber lo que somos elimina el miedo a la muerte”. Estas convicciones estaban ancladas en el inicio de la Cristiandad. Pero también la Hispanidad goza de una lengua común, como identidad del imperio. No en vano, al poner fin a su Gramática castellana, Nebrija dijo a Isabel de Castilla: “Esta es el arma más poderosa a los pies de V.M.: la lengua es el arma mejor del imperio” –de imperium, no de imperator-. Catolicidad y lengua común exigen que seamos fieles en los pequeños esfuerzos de cada día. También recordó el famoso epílogo de Menéndez Pelayo, en su Historia de los heterodoxos españoles, para quien España no tiene otra grandeza que la unidad católica, en la que se configuró, de modo que el día que la pierda irá dejando de ser España imponiéndose la desunión. (Profético). La catolicidad hispánica es la sustantividad de españoles y portugueses.
Así, según don Patricio Lons, conocer el pasado es necesario para redactar el futuro con nuestra propia mano. En ello tenemos una gran ventaja, porque el mundo sólo cree en las causas por las que se da la propia sangre, y los católicos y carlistas tienen numerosos mártires. Así pues, no vivamos con temor sino con prudencia. Más aun, llevan siglos tratando de destruirnos, pero aquí estamos. A cada época –según dijo Chesterton- le salva un pequeño puñado de personas que tienen el coraje de no ser actuales.
El representante de don Patricio, don Juan A. Pérez-Fonseca recogió el premio de manos de don Javier Garisoain: la carabela de plata de Colón. Fue la persona más indicada por su relación con el homenajeado, y por sus libros titulados Fuego en el Misisipi, El héroe del Caribe, La última batalla de Blas de Lezo, Los Tercios no se rinden (sobre la batalla de Empel), e Invencibles. Sus breves palabras fueron un broche de oro en las intervenciones.
Junto a la preciosa carabela de plata que supone el Premio, a los dos homenajeados se les hizo entrega del libro sobre Etayo publicado por la fundación Mapfre: En la estela de Colón. Carabelas y singladuras del Capitán Etayo (1998).
Agradecemos a don Felipe Vives Suriá su esfuerzo para estar presente en la entrega de los Premios, pues aunque está convaleciente acudió bien acompañado de su familia. Nuestro agradecimiento también al profesor don Santiago Arellano, del que tanto todos aprendemos.
P.D. Pedimos disculpas a los homenajeados si no hemos recogido el sentido de sus palabras, tomadas a vuelapluma, en este inolvidable acto que ha cubierto todas las expectativas. Seguramente el lector accederá a los discursos en directo.